Cultivos de ciclo corto
Publicado por Antonio Amigo ✧ Entre azada y teclado...
Aquí te damos una lista de cultivos de ciclo corto pero además te explicamos en que consiste el ciclo de cultivo corto en comparación con el largo, con algunos ejemplos que te ayudarán a entender mejor la diferencia y el por qué de esta clasificación.
Es muy razonable plantearse a qué viene esto de ciclo de cultivo largo o corto. ¿Qué es? ¿Para qué? Pues bien, clasificar los diferentes tipos de cultivos en uno de estos dos grupos —o incluso algún grupo más—, solo responde a una cuestión práctica.
Vamos a comenzar por el principio, entendiendo el significado de esos dos conceptos.
Significado de ciclo corto/largo
Para entender estos dos conceptos, no es necesario ser un agrónomo experto. Veamos que quieren decir.
Ciclo de cultivo
Cuando se cultivan plantas para obtener sus recursos —ya sea alimento, material textil, principios activos, etc— los agricultores se ven obligados a seguir una serie de etapas desde que siembran la planta hasta que pueden cosechar el recurso que esta produce. Pues bien, ese periodo de tiempo, desde que la planta nace hasta que nos entrega lo que de ella deseamos, es el ciclo de cultivo.
Si dicha planta muere al terminar la cosecha, habrá que comenzar un nuevo ciclo si se quiere obtener otra cosecha. En cambio, algunos cultivos no mueren tras la recolección, y al año siguiente producen una nueva cosecha sin necesidad de que haya que volver a sembrarlos.
Ejemplo: El ciclo de cultivo de una lechuga suele ser de 50 a 60 días. Es decir, desde que sembramos las semillas de lechuga hasta que el tamaño de la planta es adecuado para cosechar, transcurre ese tiempo. Si queremos una nueva lechuga, tendremos que sembrar de nuevo.
Duración del ciclo de cultivo
Aclarado ya el concepto de ciclo de cultivo, vamos a ver ahora su duración.
Atendiendo a su duración, se suele hablar de ciclo de cultivo corto o largo, entre otros que no comentaremos aquí. Se considera que si el ciclo dura un año o menos, se trata de un ciclo corto, mientras que si dura más de un año, se trata de un ciclo largo.
En realidad en la práctica esto no es así, puesto que la mayoría de los cultivos hortícolas serían entonces de ciclo corto, y no tendría sentido utilizar esta clasificación. Es por esto que se suele denominar cultivos de ciclo corto a los que se cosechan antes de que finalice la temporada de cultivo, mientras que los de ciclo largo la necesitan completa para poder desarrollarse y dar fruto.
La temporada de cultivo al aire libre para la mayoría de las hortalizas va de mediados de primavera a mediados de otoño: unos 7 meses aproximadamente, aunque depende del clima de cada región.
En el ejemplo de la lechuga, se trataría de un ciclo corto, puesto solo dura un mes, y se pueden realizar cultivos consecutivos en una misma temporada. Esto no se puede hacer con la berenjena, que solo cabe un cultivo (un lote) por temporada en una misma parcela.
Mediante el uso de invernaderos, es muy frecuente que una misma planta se pueda cultivar en ciclo corto o largo, en función de las preferencias del agricultor. Por ejemplo, el tomate de crecimiento indeterminado puede mantenerse en producción durante más de un año e igualmente el pimiento, aunque es frecuente que necesite una poda.
Cultivos de ciclo corto
Foto 1. Todas estas hortalizas son de ciclo corto
Si tenemos un poco de experiencia en agricultura, ya podemos intuir qué cultivos son de ciclo corto y cuáles no, pero veámoslo.
La mayoría de los cultivos hortícolas (hortalizas) son de ciclo corto, a excepción del espárrago, la alcachofa, la fresa, etc. que producen el "fruto" al menos un año después de la siembra.
Hay que tener en cuenta que esto no quiere decir que si queremos tener fresas en nuestro huerto tengamos que esperar un año. Podemos comprar las plantas en un vivero, de forma que ya estarán listas para producir fresas. Lo mismo ocurre con los espárragos, que si se inicia el cultivo desde semilla es necesario esperar un par de años antes de que las plantas produzcan los primeros brotes de buena calidad.
Por tanto, podemos plantar los cultivos de ciclo largo en el momento oportuno para que la cosecha se produzca en unos pocos meses, y entonces estaremos cultivándolos en ciclo corto.
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